El aspecto distintivo de esta Casa Cultural es su ubicación en el corazón de uno de los barrios históricos que sobreviven en la capital josefina, el Barrio Amón. Esta sobrevivencia está signada por los cambios de uso, la reducción dramática de sus habitantes, y la pervivencia de un conjunto arquitectónico patrimonial ecléctico y disímil. También pervive la intangible memoria de un conjunto de personajes, sucesos y hechos históricos, sociales e institucionales, que tuvieron lugar y acción en estas longevas coordenadas urbanas.
Comprender que el encanto del barrio pasa por su decadencia: “ya no es” lo que fue. Preguntarnos por su transformación, lo que está siendo hoy y por lo posible, han sido los recursos reiterados una y otra vez para ir delineando un proyecto cuyo eje conceptual es la memoria.
Atravesado cotidianamente por el denso tránsito del centro, es difícil reconocer la belleza escénica que conserva, aún degradado. Una escena que han venido a enriquecer una serie de iniciativas culturales públicas como la nuestra, pero sobre todo privadas, en que debe destacarse la Alianza Francesa, la Galería y Centro de documentación Teorética, Amón Solar, Galería Talentum, Galería Central, Chepecletas, turismo en pequeña escala, y oferta gastronómica diurna, entre otros. Los vecinos se han organizado en la figura de una asociación, con una iniciativa en torno a seguridad ciudadana.
Nuestro proyecto pretende articular sinergias locales y de la ciudadanía, con gran presencia de artistas y grupos culturales, para aportar a la puesta en valor de esta experiencia de vivir-trabajar-estudiar, visitar este barrio histórico. Durante cinco años hemos desarrollado acciones de investigación-acción sociocultural, por medio del arte visual, censales, de diálogo con población en comercio sexual y transgénero por medio de la imagen, para llegar a la convicción del gran poder de convocatoria e impacto que la cultura tiene para articular esfuerzos y participaciones.
Este año 2015, el proyecto se propuso como objetivo comenzar a desarrollar un componente escénico del proyecto de Memoria urbana. Mediante la alianza con el Centro Internacional para la Conservación del Patrimonio (CICOP), el Art City Tour y el Proyecto Museo Cementerio General, se puso en escena un teatro histórico bajo el nombre “Héroes olvidados”, tomando como base el texto del historiador Alejandro Bonilla y proponiendo desarrollar capacidades para hacer teatro para espacios no tradicionales. Teatro Agosto del CASJ, dio vida a personajes del período de la Dictadura de los hermanos Tinoco y la resistencia de educadore-ras como Carmen Lyra, Billo Zeledón, patriotas como Rogelio Fernández Güell, entre otros. Dos funciones tuvieron lugar: donde vivieron estos personajes, en las casas antiguas de Barrio Amón, en las que un nutrido público recorrió estas calles para encontrarse con los personajes en la visita guiada del Festival Amón Cultural, y, donde se hallan enterrados, en el Cementerio General, evento del que envío estas imágenes adjuntas.
Este es el primer capítulo de una serie de giras coordinadas por el CICOP; el siguiente capítulo también formará parte del Art City Tour, pero esta vez tomará lugar en el Paseo de los Estudiantes con otra interesante parte de nuestra historia.
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